“Quien cede a la tentación y miente, aunque sea sobre el color de los ojos, pierde.”

¿Qué es la verdad? Corren tiempos extraños, en los que personajes ficticios nos embarcan en “guerras” ficticias por motivos ficticios, aunque con consecuencias desgraciadamente reales. Nunca la verdad había estado tan devaluada.

La mayoría de los códigos deontológicos consideran el respeto a la verdad como el primer principio ético que ha de inspirar el comportamiento de todo profesional de la información. Sin embargo, la práctica cotidiana del periodismo se aleja en demasiadas ocasiones de este criterio moral.

Desgraciadamente, la realidad cotidiana del periodismo es otra: la precipitación, la superficialidad, la ideologización, los silencios y las ansias de ascender y obtener el máximo beneficio posible son más comunes de lo deseable; sobre todo en temas de carácter ético, religioso o científico, que exigen, quizá, mayor rigor. Suele ocurrir que se opta por omitir datos esenciales, manipular y en definitiva, engañar antes que transmitir con el máximo rigor la complejidad de la multiplicidad de los hechos.

Entonces cabe preguntarse ¿Existe la verdad? ¿Qué es la verdad de un hecho? ¿Cómo sabemos si estamos contando la verdad? Todos tenemos prejuicios, presupuestos, intereses, de los cuales ni siquiera somos conscientes en muchas ocasiones. Por eso mismo, la verdad periodística consiste en un procedimiento, en un modo de trabajar, según el cual —como señalan la mayoría de los códigos éticos— el profesional tiene el deber de contrastar las fuentes, de dar la oportunidad a las personas afectadas por una información a que ofrezcan su propia versión de los hechos, corregir públicamente los errores que se hayan advertido en la difusión de una información, facilitar la oportunidad de réplica de los implicados o lectores… Cumpliendo estos —y otros— procedimientos, podríamos afirmar que nos estamos acercando a la verdad informativa.

Como bien dice Gabriel García Márquez: “Quien cede a la tentación y miente, aunque sea sobre el color de los ojos, pierde.”

~ por S Lara en septiembre 7, 2008.

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